«A veces parece que estamos más preocupados con multiplicar nuestras actividades que con prestar atención a las personas y a su encuentro con Dios. Una pastoral que carece de esta atención se vuelve estéril poco a poco”.
Antes de irse, Francisco explicó que el punto de partida para hablar de Dios es dar buen ejemplo. Y les pidió que recen por él, porque, dijo que como habla de Dios con muchas personas, tiene la responsabilidad de darles buen ejemplo.