Hemos descubierto un lugar en Brasil en el que hay un bosque dedicado a San Juan Pablo II. Fue inaugurado en diciembre de 1980. Tiene una extensión de unos 46.000 km cuadrados.
Hay siete casas de madera y una de ellas es la capilla en donde el santo oficio una misa.
Se trata de un lugar de peregrinaje donde reina la paz y la tranquilidad. Muchos aprovechan para encomendarse a la Virgen Negra.