Son pobres y sufrientes del gran continente asiático los que mueven hoy a Francisco a desinstalarse para salir y encontrarse con ellos, en el séptimo viaje apostólico, ahora en Sri Lanka y Filipinas.
Por otra parte, en esta salida misionera Francisco responde a la insistencia de los obispos desde Filipinas -el gran país católico del Asia- de ser confortados por el mismo Papa, a un año del enorme y trágico tifón Yolanda, considerado uno de los peores de la historia, que dejo más de 8 mil muertos, 500 mil casas destruidas y 15 millones de damnificados. Se prevé aquí un fuerte llamado del Papa a la cercanía y servicio a los pobres.
La reedición del Evangelio que el Obispo de Roma realiza en la plaza de San Pedro, haciendo presente a Jesucristo y la ternura de su misericordia con sus gestos de cercanía y sus palabras de esperanza, se desplaza en estos días a Sri Lanka y Filipinas, donde el Papa continúa invitando a los sufrientes a la alegría del encuentro con Jesús, tocándolo en la carne herida del hermano que está peor que yo. Es un mensaje del Pastor también para vos y para mí, a hacer lo mismo por los que sufren, para el encuentro, la reconciliación, la paz, la alegría, ahí donde cada uno está.
Con Papa Francisco en salida misionera, jesuita Guillermo Ortiz de RADIO VATICANA