El intenso programa del santo padre Francisco en Corea aún deja huecos para la improvisación. De forma inesperada, el Papa ha visitado la Sogang University, ateneo fundado por la Compañía de Jesús en Seúl en 1960. Lo ha hecho esta tarde, al volver del encuentro con los jóvenes asiáticos en Daejeon, antes de regresar a la nunciatura para concluir la segunda jornada del viaje.
(Zenit.org) Rocío Lancho García
Entre los presentes, estaba el padre Antonio Spadaro, director de «Civiltà Cattolica» y primer periodista en entrevistar al Papa, que ha contado algunos detalles del encuentro en Radio Vaticana.
Así, ha indicado que el Papa decidió ayer ir a ver a sus hermanos jesuitas, y se lo dijo al padre Spadaro. «Ha sido algo absolutamente nuevo también para ellos, que se han quedado desconcertados, porque no sabían qué preparar ni cómo», ha indicado. Además, «el encuentro ha sido de una sencillez increíble: un sentido de casa, de familia, de normalidad absolutamente grande, potente».
Durante el encuentro, se han presentado uno a uno, primero los novicios y luego los que se ocupan del apostolado espiritual, del apostolado juvenil. «Ha sido una gran fiesta», afirma padre Spadaro en la entrevista.
Asimismo, ha indicado que el Papa ha disfrutado mucho de este clima y después de unas palabras introductorias de saludo, Francisco ha hablado espontáneamente. «Un discurso sencillo y potente, todo centrado en una sola palabra -consolación- que para nosotros jesuitas es una palabra fundamental: la consolación espiritual», ha añadido. El Papa les ha dicho que son «ministros de consolación, que a veces en la Iglesia se experimentan fatigas, a veces heridas, y a veces la gente experimenta heridas también a causa de los ministros de la Iglesia». De nuevo, como ya hizo en la entrevista con Civiltà Cattolica, Francisco ha utilizado la expresión, «hospital de campo».
Por tanto, ha repetido de distintas formas y con acentos muy intensos, muy convencidos, «ser personas de consolación, que dan paz a la gente, que calman las heridas».
- 9:51 pm
Indudablemente cada papa que he podido vivir ha tenido su carisma, Pero es que Francisco tiene un carisma tan propio y tan especial que esa humildad es solo la de él…
Soy venezolano y Francisco es argentino, claro somos latinos y esa es una idiosincrasia que nos distingue, la gentileza, lo sencillo, la amabilidad pero por encima de todo está ese toque especial muy nuestro que es llegar a tu casa y decirte.» hola, aquí estoy» sin preámbulos, sin antesalas, sin mucha parafernalia. Si, ese es Francisco, todo un ejemplo de sencillez que Dios y María le protejan durante este viaje y nos lo preserve por muchos años cumpliendo la misión que el Jefe le dio eso sí con buena salud y con esa oración especial que debe estar haciendo Benedicto desde su refugio.